De paseo con el encantador de serpientes...
Cuando uno se cansa de viajar tanto es por que esta aislado del mundo, no del mundo en sí, por que conoce paisajes y lugares bonitos, me refiero al hecho de estar alejado de la gente que te quiere, de no haber tenido el tiempo suficiente para cultivar más la amistad, eso es lo que duele, y el pensar que se espera al regreso, tal vez el olvido o la indiferencia, eso causa el miedo de ya no querer regresar y aferrarse a la situación actual...
Siento que doy un paseo más allá de mí, encantada, hipnotizada y hasta por último convencida de que sólo cuando estoy allí en estos viajes soy feliz, de que es lo único y lo mejor y que valen la pena ciertos sacrificios como dejar de lado mi chispa y mi vida pasada pero... ¿realmente lo vale? ya estoy empezando a dudarlo, cuando mi mejor amiga me decía que habia cambiado, yo no le creía, pero tuvo que decirlo una persona que no tiene tanta confianza conmigo para poder empezar a creer que eso es cierto...
Yo quiero mi individualidad, mi vida, amo mucho mis costumbres mi manera de ser, soy rebelde y no me gusta que me sometan, si empiezan a someterme, allí si quiero huir escaparme como en estos momentos...