Bajo el influjo de la luna
El efecto lunar, también conocido como efecto de Transilvania, dominó el pensamiento europeo en la edad media, época en que se decía que ocasionaba disturbios mentales o comportamientos extraños. Se creía que cada vez que había luna llena se agravaban los enfermos, se desataban crisis en los perturbados mentales y era ocasión para invocar a los poderes sobrenaturales en mágicos ritos.
Estos mitos no están completamente alejados de la realidad, pues la influencia de los ciclos solares y lunares en nuestros ritmos corporales (como el sueño, la respiración y en ciertas enfermedades) son reales, según manifiesta el psiquiatra Rolando Pomalima, del Instituto Nacional de Salud Mental.
"El estado anímico cambia durante los periodos de luna llena, debido a la iluminación, la temperatura y otros factores externos, como su posición con respecto de la Tierra", dice Pomalima. "Esta relación puede desencadenar, por ejemplo, que las crisis epilépticas se presenten con más frecuencia entre las 8:00 p.m. y las 8:00 a.m. o que las crisis asmáticas sean más agudas durante la noche porque desciende la temperatura", afirma.
Misterios lunares"El influjo de la Luna se deja sentir en todos los mares del planeta por el efecto gravitacional, según los postulados de la teoría de Newton", comenta el astrónomo Rafael Carlos Reyes, profesor de astrofísica en la facultad de Ciencias Físicas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Este fenómeno, que ocurre cuando la Luna se encuentra en el cenit sobre una zona particular de la Tierra, produce las mareas oceánicas. Alteraciones similares en el organismo humano -como mareas biológicas- podrían manifestarse en los estados de ánimo, que son reacciones del campo eléctrico del organismo (recordemos que todos tenemos electricidad corporal, como la presente en el vital ritmo cardiaco). Este campo se altera con los iones positivos (acumulados en la atmósfera cuando hay fuentes de baja presión, calor o vientos secos) y producen un aumento de serotonina, causante de irritabilidad y estados emocionales de inquietud.
Pero, claro, estos fenómenos atmosféricos no justifican casos tan radicales como el del Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Sin embargo, cabría señalar que el escritor Robert Stevenson basó su novela en un caso real: un hombre aducía que cada vez que había luna llena se volvía loco y cometía espantosos crímenes.
Tal vez este astro de la noche no provoque efectos tan dramáticos sobre las personas, pero los antiguos pensaban que algo ocurría en determinados momentos. E incluso hoy en día, "algunos médicos evitan realizar cirugías de alto riesgo cuando hay luna llena, porque -esto no se ha llegado a comprobar científicamente- se dice que hay cierta predisposición negativa con los fluidos corporales", comenta Walter Guevara Day, responsable del Laboratorio de Radioastronomía de la Comisión Nacional de Investigación y Desarrollo Aeroespacial del Ministerio de Defensa.
El calendario lunarAunque observar la Luna parece propio de enamorados, fijarse en sus distintas fases resulta muy útil para realizar muchas actividades cotidianas, señala el ingeniero Carlos Valdivia, decano de la facultad de Cosmobiología de la Universidad Abierta Internacional Magna Fraternitas Universalis, presente en 17 países.
La cosmobiología es una ciencia antigua que combina la astronomía con la biología con el fin de orientar a la humanidad. Los cosmobiólogos, orientados por su calendario manica (basado en los movimientos de todos los elementos cósmicos) indican, por ejemplo, cuándo es el mejor momento para vaciar un techo o pintar una superficie, "porque los fluidos se adhieren mejor en determinados momentos", sostiene Valdivia.
Por si fuera poco, algunos sostienen que el cabello crece mejor cuando es cortado en luna llena que es cuando se encuentra bajo la influencia de Tauro, que es el signo que simboliza el crecimiento y la fertilidad. Ver para creer.
Si bien hace más de 30 años el hombre llegó a la Luna y lo vio todo por ahí, parece que, por muchas lunas más, seguiremos como nuestros antepasados de las cavernas: fascinados por este misterioso satélite.